Promueve la regeneración celular para conseguir una piel más luminosa y tersa, con mejor textura, menos flacidez y menos arrugas.

Todas podemos pasar por este tratamiento salvo que presentes un acné muy severo o tengas alguna infección. 

Los resultados no son permanentes ya que se trata de un tratamiento temporal.

El número de sesiones dependerá del estado de la piel de cada paciente. Habitualmente la propuesta es de 3 sesiones espaciadas cada mes.

​

Los factores de crecimiento del PRP tienen que actuar estimulando el tejido, por tanto, no hay un resultado instantáneo. Los efectos aparecen con el paso de los días y aumentan a medida que éstos transcurren. El efecto es máximo a los 20/30 días tras el tratamiento.

Es un tratamiento ambulatorio que se realiza en la consulta. Tras la limpieza y preparación de la zona a tratar se aplica una crema anestésica. Se realiza una extracción de sangre del propio paciente, de la que se obtendrá el PRP, tras someterla a una centrífuga y activarla. Una vez preparada se aplicará a través de multipunciones con una aguja muy fina, en forma de mesoterapia.

El tiempo estimado por sesión no suele superar los 30 minutos.

Puedes quedar un poco hinchada y en algunos casos presentar un poco de moretones pequeños producto de los pinchazos. Pero al día siguiente estás operativa para ir a la oficina.